La música forma parte de nuestras vidas desde antes de nacer. Nuestro oído está formado por completo desde la semana 16 de la vida de un feto. Al principio no escucha nada más que la voz de su madre, pero con la evolución del embarazo cada vez logrará apreciar más sonidos del exterior. Por tanto la música y el habla forman parte de nuestra vida desde el comienzo. En el coche, en casa, cuando cantamos… los bebés en el vientre materno comienzan a escuchar.
Os vamos a poner un ejemplo que nos ha contado una madre que asiste a nuestra escuela con su hijo. El curso pasado la mami (embarazada) y hijo asistían a clases de piano. Durante semanas en el tercer trimestre de embarazo, escucharon una misma obra que en el Mago Diapasón le llamamos «Conejito». Cuando la niña nació, al escuchar esa canción la cara del bebé se llenaba de sonrisas. Está claro que la recordaba, era algo conocido, formaba ya parte de su mundo. Estamos casi seguros que esa música le ayudará durante algunos años a tranquilizarla en momentos de nerviosismo.
El agua es el medio natural de los niños, muchos padres llevan a sus hijos a piscina por esta razón. Igual ocurre con el oído, es el primer sentido que desarrolla y deberían de seguir desarrollándolo. Las clases de música después de nacer favorecerán el aprendizaje de idiomas que es algo que nuestra sociedad demanda muchísimo.
En casa a mi bebé le pongo Cantajuegos, ¿Es suficiente? No!!
Para que la actividad de música para bebés sea efectiva para el desarrollo, ha de ser algo bien planificado. Los niños no necesitan saber que están haciendo en realidad. Ellos tienen que pensar que en música están jugando, cantando o bailando (son cosas que adoran) es suficiente.
Pero tiene que ser muy planificada y estudiada bien secuenciada para para un pleno aprovechamiento. Los niños, sin darse cuenta, tienen que interiorizar el ritmo, entonar, desarrollar el oído. Normalmente en estas actividades tocan instrumentos de pequeña percusión pero hay que utilizarlos según las indicaciones del profesor.
En música, cuando estamos en grupo no debe de haber un ganador, la música no es competición. En grupo ganamos o perdemos todos, si todos llevamos el ritmo al mismo tiempo ganamos todos. Por tanto la música ayuda a escuchar a los compañeros. Fomenta la idea de grupo, hace que aprendamos a respetar el turno. A veces tocamos y otras escuchamos. Nos alegramos cuando todos lo hacemos bien y cuando fallamos no tenemos ningún problema, lo intentamos de nuevo.
Nosotros creemos firmemente en la metodología del Mago Diapasón.
Ofrecemos servicios de música en nuestra escuela y otros centros de educación infantil de Vigo. Podemos asegurar que con una pequeña práctica semanal, los niños a partir de 1 año aprenden un montón:
Son capaces de reconocer notas (desarrollo del oído). Reconocer y siguen perfectamente ritmos complejos, y comienzan a aprender a reconocer la simbología. Esto les prepara para leer partituras un poco más adelante.
Resumiendo, algunos de los beneficios de llevar a tu hijo a clases de música desde bebés o primera infancia son:
¿Todavía tienes dudas de si llevarlo o no a clases de música para bebés? Esperamos haber resuelto algunas dudas.
Sandra
14 de diciembre de 2019Tengo una bebe que vive la musica…cuando la escucha sucuerpo empieza a moverse sin mas…con ritmo…la siente la vive